Los gatos son una especie que se define como carnívoros estrictos. Ellos tienen altos requerimientos energéticos y proteicos. Desde sus ancestros, los gatos se han alimentado de presas que contenían altos niveles de proteínas y grasas. Su anatomía, fisiología y metabolismo están adaptados a trabajar con estos elevados niveles. Los carbohidratos o azúcares casi no son metabolizados ni absorbidos. Los aminoácidos provienen de las proteínas y éstas son principalmente de origen animal. Los gatos los obtienen de la carne de vaca, ave y pescado principalmente, pero también del huevo. Estos aminoácidos se utilizan en el crecimiento del pelaje, en la reproducción, desarrollo de la musculatura, los huesos y el sistema nervioso entre otros. Existen aminoácidos esenciales que deben ser entregados por la dieta ya que no son generados por el organismo. Estos son la arginina y la taurina, los cuales son de origen animal.
La deficiencia de arginina traerá consigo alteraciones en la depuración de los productos nitrogenados liberados al torrente sanguíneo y en el caso de la taurina, frente a su deficiencia se podrá generar ceguera permanente. Los lípidos o grasas son otros de los componentes fundamentales en la alimentación de los gatos, proporcionan energía y les dan palatabilidad a los alimentos. Estos están formados por ácidos grasos y glicerol, teniendo un papel fundamental en la entrega de energía y también en la conformación de la estructura celular de todas las células que forman el organismo. Además de lo anterior, son precursores de mediadores celulares. También se describen ácidos grasos esenciales los cuales deben ser entregados en las dietas, estos son el ácido linoleico y ácido araquidónico, los cuales se obtienen a partir de productos cárnicos. En el caso de los carbohidratos, los gatos tienen baja capacidad de digestión.
Por otra parte, se distinguen los azúcares energéticos como el almidón, la lactosa y los azucares no energéticos que corresponden a fibras, las cuales son requeridos por los gatos para el transito gastrointestinal. Los minerales se encuentran en pequeñas cantidades en el organismo, pero son esenciales para las distintas funciones fisiológicas. Están los macroelementos y los oligoelementos. Los primeros son el calcio, fósforo, sodio, cloro, potasio y magnesio. Entre los segundos se encuentran el fierro, cobre, zinc, yodo, magnesio y selenio. Las vitaminas son otros de los elementos esenciales en la alimentación de los felinos, aquí se encuentran las vitaminas liposolubles como la A, D, E y K y las hidrosolubles que agrupan a las vitaminas del complejo B y C.
El agua es un componente esencial, sin embargo, las necesidades hídricas del gato son variables según el tipo de alimentación. Los requerimientos de proteínas para un gato adulto sano son de alrededor de 80 gramos por cada 1000 Kcal de energía metabolizable, esto se traduce en que deben recibir alimentos que contengan altos niveles de proteínas, por sobre un 30% y alrededor de un 10% de lípidos en base a materia seca.
En la actualidad, se generan alimentos comerciales que son capaces de cubrir todas las necesidades que necesitan los gatos, entregando los nutrientes esenciales y disminuyendo la presentación de cuadros carenciales. Los gatos adultos tendrán un requerimiento menor de energía si está castrado, por lo tanto, debemos ser cuidadosos en saber el estado reproductivo (machos o hembras) para elegir alimentos que tengan un nivel de energía menor que los de mantención.