Es común entre los propietarios de gatos conversar sobre las travesuras que estos hacen durante el día y como es su comportamiento en general. Sin embargo, si hay algo que se repite en los relatos es que los gatos duermen todo el día y en la noche se activan, muchas veces alterando el sueño de las personas con las que viven.
Los gatos duermen más tiempo que los perros, destinan entre 14 y 16 horas del día para dormir, repartidas a lo largo de la jornada. Además, no tienen un único sitio para hacerlo ya que los gatos escogen tres o cuatro lugares para dormir, que suelen cambiar en función de la hora del día. Buscan lugares soleados para dormir, ya sea cerca de una ventana donde llegue el sol, sobre una mesa o encima de un computador recién apagado. Los felinos duermen cuando se encuentran seguros, calientes y tranquilos.
Hay que tener en cuenta que el ancestro felino africano de nuestros gatos domésticos tenía hábitos nocturnos, lo cual permite cazar con menor dificultad. Aunque la domesticación ha cambiado los patrones de actividad y de sueño de los felinos, la mayoría de los gatos se despiertan al menos un par de veces durante la noche.
Los gatos aburridos, no estimulados durante el día o poco cansados pueden despertarnos en mitad de la noche, en busca de juegos o comida nocturna. Puedes utilizar comidas programadas para que el gato comience a asociar tu presencia con la entrega de alimentos.
Pero ¿podemos enseñar a los gatos a no despertar y dejarnos dormir durante la noche? La respuesta a esta pregunta es sí, pero hay tener en cuenta algunas consideraciones:
Se debe descartar una enfermedad, ya que en muchas ocasiones el cambio en la rutina o un gato que deambula de noche por la casa, maullando y llorando, puede dar a entender que está padeciendo una enfermedad. El primer paso es, por ello, acudir al veterinario, con el fin de descartar problemas médicos o dolores que puedan estar detrás de la intranquilidad nocturna de nuestro felino. Además, el sueño también puede alterarse en los gatos de edad avanzada, donde pueden tener alteraciones cognitivas, hipertiroidismo o dolores.
Ahora si tu gato se despierta en la noche y ya se descartaron enfermedades o un malestar, hay que pensar en que un gato aburrido puede maullar de forma insistente hasta despertarnos. También pueden llegar a golpear la puerta de la habitación.
Los juegos con los gatos son una herramienta fundamental para conseguir que el gato duerma toda la noche, con esto se fomenta la actividad física del gato y esto los cansará; además logrará que pasen un rato divertido y en confianza. Se recomienda programar estas sesiones de juego con el gato a última hora de la tarde o primera de la noche. Y prolongarlas hasta que el gato se canse.
Muchas personas que viven con gatos activos de noche tienen la costumbre de levantarse y darles comida, con el fin de que dejen de maullar.
Sin embargo, esto no resulta una buena solución, ya que el felino no tardará en aprender qué hacer para conseguir más comida en la noche.
Al contrario, se recomienda utilizar la comida, pero justo antes (no después) de irnos a la cama. Los felinos suelen descansar tras alimentarse, y nosotros podemos aprovechar eso a nuestro favor.
Hay gatos que suelen aburrirse rápidamente con los juegos, o incluso tener mucha energía por lo cual los juegos no son suficientes. Para esto se debe enriquecer su entorno o gatificar, lo que es estimulante para los felinos, además podemos facilitar la visión del gato al exterior por las ventanas (siempre cerradas o con mallas, para evitar accidentes), con ayuda de un sencillo rascador para gatos en altura.
La paciencia es, de nuevo, fundamental: un gato no dejará de despertarnos de un día para otro, sino que pueden pasar semanas o meses de perseverancia para poner en práctica los consejos dados, trabajo y mucho cariño. El veterinario o un etólogo serán de gran ayuda, si el problema se prolonga.