Se define como gatos outdoor, aquellos que salen permanentemente de sus casas, tienen contacto con otros animales, pasando gran parte del día fuera del hogar.
Por lo general los gatos outdoor, vuelven a su casa a comer y duermen por periodos cortos en sus hogares, en muchas ocasiones salen por las noches y no utilizan la caja sanitaria. La vida outdoor, es una condición riesgosa para nuestros gatos, ya que están expuestos a accidentes ya sea por impactos de automóviles, caídas de altura, peleas con otros gatos o ataques por perros. También están expuestos a contagiarse de diferentes enfermedades, dentro de estas las más importantes son la inmunodeficiencia felina y/o leucemia viral felina, a comer alimentos inapropiados, o a infectarse con ectoparásitos como pulgas.
Los cuidados de un gato outdoor son que posean un esquema de vacunación completo, con vacuna triple felina, leucemia felina y antirrábica, que reciban antiparasitarios internos y externos cada 30 días en forma periódica. También es muy importante que sean castrados a temprana edad, para el control poblacional y para evitar la actividad de vagabundeo y exposición a contagio de enfermedades principalmente.
No se recomienda realizar cortes de sus uñas, estos gatos las utilizan para delimitar su territorio, para defenderse y también para no caer de los árboles.
Otro dato práctico es sobre sus collares, es importante utilizar aquellos que se abren con facilidad y no tengan riesgo de ahorcarse si quedan tomados de un árbol u otro lugar.
Además, un punto importante es la identificación de los gatos, idealmente por medio de chips, que son dispositivos que tienen un número el cual está relacionado con los datos de su dueño y su casa. De esta forma, además pueden pertenecer al registro nacional de mascotas. Esta es una de las recomendaciones más importantes en la tenencia responsable de mascotas y es internacionalmente reconocido.
También es importante limitar el lugar por donde pasean los gatos, e idealmente tener ciertos horarios que no sean de noche para permitir las salidas. Al regreso se recomienda realizar una inspección general, para verificar si no existen lesiones o alteraciones evidentes, y poder actuar rápidamente asistiendo al médico veterinario.