Se les llama gatos geriátricos a todos aquellos gatos que tienen 12 años o más. A esta edad es frecuente que ocurran cambios fisiológicos en diferentes sistemas anatómicos y es esperable que aparezcan diferentes enfermedades.
Las enfermedades más frecuentes que presentan los gatos geriátricos son las de origen metabólicas, como la enfermedad renal crónica, la diabetes mellitus y el hipertiroidismo, pero también podemos evidenciar enfermedades como las que afectan las articulaciones, siendo la más común la artrosis, y es posible observar cambios conductuales relacionados a disfunción cognitiva.
La enfermedad renal crónica es la enfermedad más común de los gatos adultos y seniles, genera una serie de signos como baja de peso, vómitos, decaimiento, deshidratación, los gatos toman gran cantidad de agua y orinan abundantemente. En ocasiones, esta enfermedad puede generar un acortamiento de la esperanza de vida de los gatos y a veces su calidad de vida se deteriora enormemente.
La diabetes mellitus y el hipertiroidismo son enfermedades de origen hormonal, en donde los gatos se deterioran de forma importante, pierden peso, toman abundante agua, comen gran cantidad de alimento, pero a pesar de ello no suben de peso. Clínicamente ambas enfermedades pueden ser similares pero su origen y tratamiento difieren. Es recomendable realizar chequeos periódicos para determinar la presencia de alguna de ella en forma temprana. En ambas es posible realizar tratamientos exitosos y los pacientes responden satisfactoriamente.
Las enfermedades osteoarticulares que generan artrosis principalmente, son muy prevalentes, ellas generan un dolor crónico permanente. Los dueños de estos pacientes relacionan los signos claves como cojeras, dificultad para saltar o para ingresar a su caja sanitaria, como signos propios de los gatos de edad avanzada, sin embargo, no se piensa que producen una incomodidad permanente. Muchos gatos se encuentran en un stress durante todo el tiempo, están de mal humor y pueden ser agresivos, también disminuyen el consumo de alimento. Frente a la sospecha de estas patologías, es importante hacer un manejo del dolor.
La disfunción cognitiva, es muy similar a la enfermedad de Alzheimer que presentan los humanos. En los gatos se evidencian cambios de conductas como, por ejemplo, agresividad, se esconden, maúllan permanentemente, comen poco.
Estas son las afecciones más frecuentes de los gatos seniles, recordemos que el ser de esta edad no es sinónimo de enfermedad, debemos estar atentos y realizar los chequeos preventivos para determinar enfermedades tempranamente y realizar los manejos correspondientes.