Los gatos son muy especiales para ir al baño. Las personas los señalan como una especie muy limpia por que cubren sus desechos y tratan de no dejar rastros de ello. Esta conducta de tapar sus desechos es una costumbre que se mantienen desde los primeros gatos, que hace miles de años atrás no habían sido domesticados. Es una conducta que aprenden los gatitos de su madre, para evitar que los atraparan sus predadores.
Existen varios factores a considerar frente a la apropiada utilización de los baños o cajas sanitarias.
Se describen los factores asociados a los gustos de los gatos y al tipo de sustrato que contenga la caja sanitaria, también tenemos el tipo de caja o baño que sea elegido y finalmente se menciona la ubicación de la caja sanitaria.
Los diferentes estudios, señalan que a los gatos les gustan los sustratos o tipos de arenas que son más finas. Es decir que alrededor del 80 al 90% de los gatos prefieren una arena sanitaria fina. Existen otros tipos de sustrato como arenas gruesa (tipo bentonita o cristal), también se comercializan arenas sanitarias del tipo ecológicas de pellet de madera o de papel. La elección definitiva de la arena sanitaria dependerá del agrado del gato. Un dato importante para reconocer cual es la preferencia de nuestro gato, es observar la conducta y ritual que tiene el gato al ingresar a la caja sanitaria o baño. Si usted, verifica que su gato, entra a su caja de arena, rasca y escarba la arena, defeca u orina y luego cubre sus desechos y lo hace con “escándalo” (rasca exageradamente, la arena salta para todos lados e incluso se sale desde la caja y puede hasta rascar las murallas cercanas a su caja). Lo anterior, es un excelente indicador, de que a su gato le agrada el sustrato utilizado para su caja sanitaria.
Otro factor, es el asociado al tipo de caja de arena. Con relación a esto, los gatos prefieren cajas sanitarias abiertas más que aquellas que son cubiertas. A pesar que se podrá pensar, que les gusta más la privacidad. Efectivamente la privacidad de los gatos es importante, pero suele suceder que las cajas cerradas tienen una puerta de ingreso que les dificulta a muchos gatos, y que también les genera temor de ingresar, además que se acumulan olores que son desagradables para los gatos.
El último factor a considerar es la ubicación de la caja. La caja sanitaria debe ubicarse en un lugar de fácil acceso para ellos, que no esté en una área de transito de personas como pasillos, no debe estar cerca de algún máquina que genere ruido como una lavadora o secadora por ejemplo.
Es fundamental considerar estos factores para no tener problemas relacionados a la defecación y micción inapropiada para el dueño. Y dar a nuestros gatos sus preferencias.