Los antiparasitarios internos y externos son medicamentos de uso rutinario en los gatos. Son fármacos que permiten eliminar los parásitos que frecuentemente se encuentran afectándolos. Los parásitos son agentes que viven a expensas del animal, los utilizan para desarrollarse, reproducirse y sobrevivir. Los parásitos internos, son aquellos que afectan el sistema digestivo y pulmonar principalmente, existen otros menos comunes que pueden comprometer el sistema nervioso y ocular, por ejemplo. Dentro de los parásitos que afectan el sistema digestivo se encuentran los nematodos o gusanos redondos, de aspecto similar a un fideo redondo; dentro de estos, los que dañan a los gatos son Toxascaris leonina y Toxococara cati. También se encuentran los trematodos que corresponden a taenias, su aspecto es plano; en ellos el más importante es el Dipilidium caninun, también podemos encontrar agentes llamados protozoos como las guardias, amebas e isosporas todos los que generan diarreas por largos periodos.
Los antiparasitarios internos son variados, es posible encontrarlos en presentaciones de comprimidos o tabletas y pipetas. Su administración debe realizarse cada 3 a 4 meses. Lo ideal es efectuar, antes de su administración, un análisis de sus fecas para conocer cual tipo de parasito está afectando al gato.
Se les llama parásitos externos a las pulgas, piojos y ácaros de la sarna. En el caso de los gatos, los más importantes y frecuentes de encontrar son las pulgas. Éstas son transmisores de agentes infecciosos como el virus leucemia, Micoplasma haemofelis y Bartonella henselae (que es una bacteria generadora de la enfermedad del arañazo de gato). Afortunadamente, en la actualidad, se encuentran variados medicamentos que eliminan a los parásitos externos. Estos vienen en presentaciones de collares, spray, comprimidos o tabletas y en pipetas. Existen diferentes marcas y productos, la mayoría de ellos tienen una duración de 30 días y, por lo tanto, deben ser administrados en forma periódica, principalmente en la época en que la temperatura ambiental es alta. Las formas de control y prevención de los parásitos externos e internos están directamente relacionadas con la utilización de productos que los eliminen, junto a esto está el control en el ambiente y evitar el contacto de animales parasitados con los no parasitados.
Los gatos deben ser desparasitados durante toda la vida, la períocidad depende del lugar geográfico donde vivan, del tipo de vivienda en la que vivan (outdoor/ indoor) y de la carga parasitaria que exista en el ambiente.
Es importante señalar y recalcar que la mayoría de los parásitos que presentan los gatos pueden permitir la transmisión de enfermedades que afectan a las personas, son enfermedades llamadas como “zoonosis”. Dentro de las principales afecciones se destacan las generadas por los parásitos del tipo nematodos en donde puede haber compromiso neurológico y ocular en los niños (síndrome de larva migrans).