Las mascotas pueden tener comportamientos que no debemos aceptar, ya que muchas veces pueden ser actitudes agresivas o que afecten la tranquilidad de la casa. Cuando se disciplina a un gatito, esto debe ser realizado con seriedad para que el animal relacione su conducta con la situación que está ocurriendo y con lo que se está intentando enseñar.
Es importante destacar que los castigos físicos o psicológicos no son beneficiosos ni están permitidos.
En general se presentan más dificultades para disciplinar a un gato que a un perro, ya que se considera que los perros están más dispuestos a complacer a sus dueños. Sin embargo, se puede disciplinar a un felino cuando se comprende el comportamiento normal que ellos poseen y cómo lograr que entienda lo que estamos tratando de enseñarle.
Es importante descartar que nuestro gato está enfermo o molesto ante una situación en particular. Ya que muchas veces controlando patologías o haciendo un manejo ambiental se puede revertir el mal comportamiento o las actitudes no deseadas por nosotros.
Algunos consejos que pueden ayudarte a la hora de querer disciplinar a tu gato son:
- Tener cerca premios o golosinas que le gusten a tu gato y entregarlos cuando realice la acción que queremos.
- Si adoptaste a tu felino hace poco, debes intentar pasar tiempo de calidad con él, ya sea con caricias, cepillados y juegos. Además, tu tono de voz debe mantenerse tranquilo y suave; con esto el lazo puede empezar a fortalecerse.
- Al primer momento que nuestro gato comience a presentar un comportamiento que no queremos, debemos corregirlo. Sin embargo, siempre se debe considerar la edad y el carácter del gato; animales juveniles tienden a ser más inquietos y curiosos, pero en ocasiones más fáciles de disciplinar que un gato viejo.
- Hay gatos que pueden haber experimentado maltratos en su pasado por lo que con ellos puede tomar más tiempo el entrenamiento.
- No se debe golpear ni tirarle objetos a tu gato cuando no te haga caso, debido a que esto solo provocara que te tenga miedo y resentimiento.
- Pasar tiempo con tu gato jugando también es una forma de hacer que se comporte adecuadamente, ya que sentirá tu compañía y se acostumbrará a tu tono de voz.
Si tu gato tiene conductas agresivas e incluso le temes, lo recomendable es que se consulte a un etólogo, debido a que son especialistas en el comportamiento animal y así no te pondrás en riesgo.
El respeto y la confianza mutua son los pilares fundamentales en toda relación humano-mascota, el gato sentirá una conexión afectiva hacia la persona que le de los cuidados necesarios para su bienestar.
Como ves hay muchos puntos importantes a la hora de querer disciplinar a tu gato, lo importante es que lo hagas con constancia, cariño y paciencia.