Los gatos pueden deprimirse y es posible lograr la percepción de ello. Sus dueños son los primeros en detectar que algo pasa en sus gatos y que están deprimidos. Los gatos son muy rutinarios, se despiertan a la misma hora todos los días, tienen horas de juego, otras para acicalarse, otras para comer y además tienen determinan áreas para hacer todas sus actividades. Un gato que está deprimido no realiza todas sus actividades en forma normal. Y en ocasiones tampoco responden al cariño de sus dueños.
Muchos gatos dejan de acicalarse y sus dueños evidencias que tienen un pelaje opaco, con nudos con escamas y que se les cae mucho. También otros gatos realizan conductas diferentes, por ejemplo, se esconden en lugares como los armarios, cajones y bajo la cama y pueden pasar muchas horas en esos lugares a tal extremo que no se alimentan apropiadamente.
Sus dueños observan que sus gatos no tienen el comportamiento habitual, no los esperan, no los saludan, no están presentes en sus lugares preferidos y muchas veces no responden a la llamada. En ocasiones, tampoco responden a diferentes estímulos externos del ambiente como sonidos, olores, sabores de diferentes alimentos e incluso de los más apetecidos por ellos.
Las causas por las cuales un gato se deprime son variables y estas causas podrían ser que se ha alterado la rutina habitual del gato, pero también puede ser por alguna enfermedad. El dolor es un factor importante, pero también la falta de su dueño, cambio de su ambiente normal, trastornos de conductas, etc. Podrían ocasionar que un gato este deprimido.
En ocasiones la falta de espacio, como, por ejemplo, un espacio no enriquecido (es decir lugar sin la posibilidad de interacción – sin espacios para poder observar al exterior o sin la posibilidad de estar en altura) o espacios sobrepoblados son los gatilladores de que un gato este deprimido y por lo tanto desarrolle trastornos conductuales.
Lo importante es reconocer prontamente que algo sucede en los gatos y lograr determinar qué fue lo que gatillo la actitud de estar deprimido.
Se recomienda hacer una visita al Médico Veterinario, para determinar si la causa de que el gato este deprimido se debe a un problema de salud propiamente tal o de debe a una condición ambiental o conductual.