Las diarreas y vómitos son signos que indican que los gatos están enfermos, pero no son específicos de ninguna enfermedad en particular. Estos síntomas pueden ser de una presentación aguda o crónica (cunado los signos llevan más de 3 semanas presentándose). Según sea la edad de los gatos, será posible asociarlo con alguna enfermedad. En el caso de los gatitos, se debe prestar atención a la presencia de vómitos, ya que esto se puede presentar debido a enfermedades infecciosas como la parvovirosis felina o panleucopenia felina que es generada por un virus. También es posible tener vómitos en transgresiones alimentarias, ya sea por sobre alimentación, consumo de alimentos inapropiados para gatos o por haber consumido papeles, plásticos, hilos, lanas, etc. (todos los cuales se les denominan cuerpos extraños). Es importante señalar que esta causa de vómitos es de baja frecuencia en el caso de los gatos, por ser éstos especies selectivas en el consumo de alimentos y comer normalmente sólo un tipo de dieta. Lo anterior es una característica que lo diferencia de los perros, los cuales suelen consumir diferentes cosas principalmente cuando son cachorros. Cuando los gatos son adultos, los vómitos se presentan en enfermedades como inflamaciones de las vías biliares, en pancreatitis aguda, por sobredosis de medicamentos o por enfermedad renal aguda e intoxicaciones.
En el caso que la presentación sea de curso crónico, es importante descartar enfermedades tan frecuentes como la enfermedad renal crónica, el hipertiroidismo (sobreproducción de hormonas tiroideas), pancreatitis crónicas, gastritis o gastroenteritis crónica y cáncer. En el caso de las diarreas que afectan a los gatitos, por lo general se deben a causas parasitarias (toxoplasma o giardia) o virales (parvovirus, virus leucemia felina o coronavirus). Cuando se presentan en edad adulta la causa más frecuente es por gastroenteritis inespecíficas si son de curso agudo, pero en el caso de la crónica es importante considerar inflamaciones crónicas del sistema digestivo, cáncer e hipertiroidismo. Los vómitos y diarreas llevan a que los pacientes se depriman y debiliten, ya sea por deshidratación (perdida de agua corporal), desequilibrio de electrolitos principalmente de potasio que es esencial para el movimiento intestinal, la tonicidad de los músculos, el ritmo del corazón, etc. También se genera pérdida de peso, lo cual está directamente relacionado a la imposibilidad de comer por las náuseas y vómitos o por que durante la diarrea no hay absorción de nutrientes junto a la perdida de estos y el material fecal. Es fundamental realizar un diagnóstico específico por medio de exámenes de laboratorio de tal forma de indicar un tratamiento específico de la enfermedad y no solo tratar los vómitos y/o diarrea. El tratamiento que se realiza inicialmente es de tipo sintomático o paliativo que se debe efectuar rápidamente, mientras se llega a un diagnóstico definitivo.