El frío afecta a la mayoría de las especies y el gato no es la excepción; es sabido además que esta especie tiende a tolerar mejor el calor que las temperaturas muy bajas. Incluso en ocasiones, el frío podría poner en riesgo la salud de ellos, por lo que aquí te daremos algunas recomendaciones que puedes tomar para evitarlo.
Si bien cualquier gato, de cualquier raza puede verse afligido por el frío, los que mayormente se ven afectados por las bajas temperaturas son los de edades límites, con esto nos referimos a gatitos pequeños y aquellos de edades más avanzada. En ellos el frío puede afectar de forma considerable su salud, haciendo que se generen patologías respiratorias, desde cuadros muy leves a algunos más severos que puedan requerir incluso hospitalización. Además, hay gatos mayores que pueden sufrir dolencias en las articulaciones y ver limitados sus movimientos producto de esto, lo cual incluso podría verse reflejado en que estén más irritables o que tengan cambios en su comportamiento, esto siempre debe llamar la atención, para así poder ayudarlos lo antes posible.
Es importante, no olvidar a aquellas razas que por características propias tienen menos pelos o incluso carecen casi en su totalidad de ellos, como es la raza sphynx o esfinge; en los cuales se indica el uso de vestimentas.
No obstante, independiente de la edad del gato o de su estado de salud, siempre hay medidas que podemos tomar para que nuestro compañero tolere de mejor manera estas temperaturas.
Dentro de las recomendaciones se encuentran:
- Mantener siempre una temperatura ambiental constante en casa y evitar que baje en exceso, ideal a 22 a 24°C
- Evitar que nuestro gato esté en corrientes de aire o cerca de ventanas abiertas
- Facilitar camas y mantas. Si bien los felinos escogen el lugar donde quieren dormir, mientras más opciones tenga a disposición más cómodo se sentirá; incluso puedes colocar cajas de cartón con una manta dentro, esto aparte de resguardarlo del frío le permitirá sentirse protegido
- Permitir que disfruten del sol de invierno. Hay ocasiones en donde puede ser perjudicial que los gatos se expongan a los rayos solares, como en el caso de los gatos blancos; pero en invierno podemos permitirles que se den baños de sol un poco más seguido
- El uso de bolsas de agua tibia, envueltas en una manta, pueden ser una opción, siempre y cuando el gato no tenga problemas de movilidad, ya que es factible que se produzcan quemaduras, las cuales podrían ser muy severas. También se pueden utilizar mantas eléctricas, pero con supervisión de su dueño.
- Algunos gatos que tienen un estilo de vida outdoor o que salen al exterior, evitarán salir de forma habitual, por lo que puede ser necesario proporcionarles juguetes extras, con el fin de que no se aburran dentro de casa.
Con estos sencillos pasos haremos más llevaderas las bajas temperaturas a nuestros gatos.