Una de las características de los gatos, al contrario de los perros, son sus uñas largas y afiladas, que pueden llegar a ser muy peligrosas para nosotros e incluso para otros gatos.
Las uñas de los gatos tienen varias utilidades:
Defensa, cuando un gato se siente amenazado utiliza sus herramientas para defenderse, así sus dientes y uñas, sirven para enfrentar a otros animales, otros gatos e incluso los humanos.
Uso en la vida diaria. Son importantes para trepar árboles y juguetes o incluso para cazar distintas presas. Este último uso más que nada está enfocado en gatos salvajes y felinos que viven en la naturaleza.
Marcaje. Las uñas además son utilizadas por nuestros gatos para marcar. Cuando los gatos rascan algún lugar con sus uñas, lo realizan para dejar feromonas que indican que en ese lugar se encuentran ellos y advertir a otros que le pertenece esa área y que se deben mantener alejados.
El corte de uñas en los gatos podría llegar a ser dañino dependiendo de su tipo de vida y de su socialización. Un gato con crianza outdoor (gato que sale de la casa), no recomendado ya que es necesario que tenga sus uñas para poder defenderse, cazar, trepar árboles e incluso para marcar. En estos casos la recomendación, es no cortar las uñas porque ahí las necesitan incluso como ya mencionamos antes, como método de defensa.
Si tenemos un gato con crianza indoor (gato que vive solo dentro de la casa) los usos de las uñas disminuyen, primero porque no tienen depredadores u otros animales que les puedan causar daño y no tiene que cazar.
Otro uso que no queremos que les den a sus uñas, es el marcaje no deseado de nuestros muebles o sillones, donde van a rasguñar incluso llegando a romperlos.
Existen diferentes cortaúñas de gatos, incluso se puede ocupar uno de humano, pero hay que tener precaución al momento del corte, debido a que, en el centro de esta, está ubicada una vena que se podría dañar; lo cual puede causar sangramiento, molestias y terminar siendo una experiencia muy desagradable. El corte realizado, debe ser más bien superficial, solamente despuntando las uñas.
Lo ideal es acostumbrarlos desde pequeños al corte de uñas, para que así de adultos no sea tan complicado. Si tu gato ya es adulto puedes probar ofreciéndoles algún snack o comida húmeda que le guste para que mientras come, aproveches de cortarles las uñas y no sea tan traumático ni para ti ni para él. Si tú no te atreves a cortarle las uñas, puedes acudir a un profesional para que te ayude con ese trabajo.
Entonces ya sabes que, dependiendo del estilo de crianza que tiene tu gato, dependerá si es beneficioso o no cortarle las uñas. Cabe destacar que siempre la recomendación es la crianza indoor.