Los gatos son animales de mucha tradición o costumbre, es por eso que se pueden hacer una serie de manejos o actividades siempre que lo repitamos varias veces y que comencemos desde pequeños con ellos.
El cepillado, baño, cepillado de dientes, utilización de collares y de arneses deben empezar ya a los 2 a 3 meses de edad, esto facilitará que ellos se adapten a estos procedimientos. Lo importante es realizar una rutina y ser perseverantes con la actividad. Una complementación a ello, es poder dar estímulos positivos después de realizar la actividad como por ejemplo dar caricias, hablar con un tono de voz que implique más cariño o que se utilicen premios. Los premios pueden ser galletitas para gatos (treats), alimentos enlatados o en salsa, un trozo pequeño de carne o pollo o jamón. Esto es un refuerzo positivo frente a una acción deseada. Otra alternativa es utilizar hierba gatera para permitir que se relajen (en este ejemplo, no todos los gatos reaccionan a la hierba debido a que no les estimula por carecer de receptores).
Cepillado
en los felinos
Si el cepillado se realiza de vez en cuando y no se ha comenzado desde que era pequeño, es muy probable que no funcione y el gato no le gustará e incuso puede colocarse algo agresivo.
El cepillado se realiza en todo tipo de razas de gatos pero es esencial en los de pelo largo, puesto que rápidamente se generan nudos que molestan, incomodan e irritan la piel. Cuando llegamos al extremo de nudos es necesario hacer un corte de pelo radical para permitir el apropiado crecimiento del pelo e intentar hacer una rutina de cepillado.
El cepillado debe hacerse con una frecuencia diaria, a lo menos una vez por día.
Existen varios tipos cepillos, unos con cerdas finas de un metal, otros de goma. Cualquiera puede ser utilizado, todo dependerá del gusto del gatito.