La castración de machos o la esterilización de las hembras corresponden a la extirpación de sus órganos sexuales, para evitar enfermedades, celo en las hembras, y a la vez que no puedan reproducirse. En el caso de la esterilización se extraen los ovarios y útero. En el caso de la castración se retiran los testículos. En ambas situaciones la operación es relativamente sencilla y la realiza un médico veterinario cirujano con un anestesista por necesitar anestesia general.
Según la sociedad de medicina felina la mejor edad para operar a su mascota es a los 5 meses de edad, antes del primer celo. Sin embargo, en ocasiones se presentan celos tan tempranos como a los 4 meses.
Se describen beneficios al realizar la esterilización antes del primer celo como:
- Disminuir el riesgo de cáncer mamario (carcinoma).
- Eliminación de enfermedades reproductivas como piometra o distocia.
- Evitar la preñez.
- Potencial disminución de trastornos conductuales.