Es común ver a los gatos tomando baños del sol y observar que les encanta pasar horas durmiendo bajo él. Hay que saber que no es malo que lo hagan, ya que trae diferentes beneficios para ellos, como el equilibrio de su temperatura corporal, asimilación de vitamina D (importante para sus huesos) y además les permite una buena relajación. Lo que hay que tener en consideración con respecto a esto, es que todo en exceso es malo y tomar baños de sol por horas, no es la excepción, principalmente para los gatos de color blanco. Se sabe también que los gatos de coloraciones pasteles o rojas tienen mayor predisposición para desarrollar cáncer de piel. Es de conocimiento general que la piel es un órgano y que es el más extenso que existe. Por ende, es más susceptible a sufrir daños, entre los que está el cáncer, siendo la exposición al sol (por la radiación ultravioleta) su principal causa. Las puntas de las orejas, nariz y alrededor de los ojos, son las zonas del cuerpo más expuestas debido a que tienen menor cantidad de pelos. La melanina le da pigmentación y protección a la piel, y en los gatos de colores más claros (principalmente los gatos blancos) ésta es escasa, por este motivo son más susceptibles. Los principales signos del cáncer de piel en el felino son:
- Cambio de color en orejas y/o alrededor de los ojos o nariz
- Manchas o escamas
- Rascado excesivo en las zonas afectadas
- Enrojecimiento
- Erosiones con o sin sangre
- Costras
- Perdida de pelo
Este tipo de cáncer es el más visible y los signos son relativamente fáciles de reconocer. Si se identifica alguno de estos en el gato, se debe acudir en el menor tiempo posible al médico veterinario, el cual lo revisará y realizará pruebas de diagnóstico para verificar si es cáncer o no. Si las pruebas realizadas son positivas, el médico veterinario deberá tomar la mejor opción para tratar esta enfermedad. El pronóstico de este cáncer dependerá de que tan avanzado y extensas sean las lesiones. El tratamiento puede ser agresivo, requiriendo quimioterapias y/o también cirugía para retirar todo el tejido comprometido. Por eso es importante que se esté realizando una revisión y observación permanente del gato y ante cualquier signo acudir al veterinario y no esperar. En esta enfermedad la prevención es lo principal. Se debe limitar el tiempo en que el gato permanezca tomando baños de sol y cubrir las áreas susceptibles. Para esto se puede usar protector solar SPF 50 sobre su nariz y orejas (dentro y fuera), pero hay que evitar que se lama ya que se lo quitará. Si se tiene un gato blanco se debe mantener dentro de la casa y si es inevitable que salga, es preferible que lo haga durante las mañanas o en las tardes, evitando de este modo, las horas de alta radiación las cuales son las más peligrosas para que se desarrolle el cáncer. Entonces ya sabemos, que si se tiene o se está pensando en tener un gato blanco hay que tomar algunas precauciones, principalmente evitar el excesivo contacto con el sol.