La familia de los félidos (Felinae) está compuesta por tres subfamilias: Nimravinae (actualmente extinta), Acynonichimae, en la que se encuentra el guepardo y Felinae, en la que están los grandes felinos (Panthera) y los pequeños felinos (Felis) El ancestro más antiguo conocido de la familia de los Félidos vivió hace 45 millones de años. El gato actual, Felis catus, es descendiente de Felis libyca, también conocido como gato salvaje africano o pequeño gato de la sabana africana. El gato comenzó a vivir entre las personas cuando se inició la agricultura en Egipto y Mesopotamia, hace aproximadamente 10.000 años atrás. La relación entre hombre y felinos se inició debido a mutuos beneficios, aprovechando que los gatos eran hábiles cazadores de los roedores los cuales llegaban atraídos por los granos almacenados.
Entre los año 1993-1994 los historiadores O’Bryan y Jonhson encuentran en Chipre una momia humana junto a su gato, lo cual data de hace 9500 años atrás. En Egipto (1700 a.c) los gatos eran adorados, cuando un gato fallecía era momificado y los miembros de la familia se afeitaban las cejas en señal de duelo. También, existen representaciones en las pinturas egipcias en las cuales se muestra a los gatos compartiendo momentos de la vida cotidiana junto a sus dueños, en ellas se les ve posados bajo sillas y comiendo en recipientes. Las antiguas civilizaciones apreciaban la capacidad de los gatos de controlar las plagas de ratones, esto ayudo en el aumento de la población de gatos y posteriormente en la propagación a otros países.
En la Edad Media se eliminó un gran número de gatos, disminuyendo la población felina debido a que los católicos de aquella época los acusaban de ser criaturas de Satanás, falsas y manipuladoras, portadores de enfermedades y leales compañeros de las brujas. Luego de la gran matanza de gatos, se desató la Peste Negra o Peste Bubónica en Europa, ésta es causada por el bacilo Yersinia pestis, su vector natural es la pulga de la rata, cuya población había aumentado considerablemente. En el siglo XIX se desarrollo un interés en las distintas razas de gatos y dentro de las más preciada estaban las de pelo largo. En 1871 en Londres se realizó la primera exposición felina en donde se presentaron 25 clases de gatos. A principios del siglo XX se reconocían 16 razas lo cual ha ido aumentando ampliamente hasta nuestros días en donde se reconocen 54. En 1910 en Gran Bretaña nació la primera federación de clubes de felinos con el nombre de Governing Council of the Cat Fancy.
“El mejor vínculo entre felinos y humanos es aquel, en donde se acepta al gato tal cual es, ofreciéndole respeto a su independencia y evitando en todo momento dominarlo”.