El gato es un carnívoro estricto por lo que requiere comer a diario alimentos de origen animal. Los gatos pueden dejar de comer por distintos motivos, algunos de ellos pueden ser:
Ambientales:
-Cambio de comida
-Cambios en la casa (gente nueva, cambio de muebles, etc)
– Cambios en el lugar donde se encuentran sus platos
Enfermedades:
-Orales: a veces quieren comer, pero esto les provoca dolor
-Respiratorias: sienten menos olores y no les atrae el alimento
-Digestivas: pueden sentir náuseas y no querer comer.
-Sistémicas.
-Dolor.
Ante cualquier enfermedad la nutrición es un factor importante, ya que cuando un gato deja de comer (anorexia) o come menos (hiporexia) puede desarrollar una enfermedad que se llama lipidosis hepática la cual se debe evitar a toda costa ya que es mortal. Siempre es recomendable acudir al médico veterinario cuando un gato pierde el apetito o come menos, generalmente se sugiere ofrecer alimentos que sean de su agrado, puede ser atún, pollo o sobres de comida húmeda. Con esto se puede saber si realmente el gato no está interesado en comer, si no le gusta la comida o si tiene algún problema que impide que coma (por ejemplo, una enfermedad en la boca). Hay que tener en cuenta que cuando la comida se deja en el plato mucho rato su olor va disminuyendo a medida que pasa el día, haciéndola menos atractiva. Es por esto por lo que a lo gatos con poco apetito se les debe ofrecer pequeñas cantidades de comida en intervalos regulares para estimular su apetito. También podemos animar al gato a comer aumentando la cantidad de sabores, texturas y temperatura (los gatos en la naturaleza comen animales que tienen una temperatura corporal alta por lo que se recomienda calentar las comidas húmedas) Cuando un gato lleva más de 48 horas sin comer y no se interesa por la comida, la recomendación médica siempre es colocar una sonda o tubo de alimentación. Existen distintos tipos, sonda nasal, tubo de esofagostomía y tubos de gastrostomía. Los más recomendados en medicina felina son los tubos de esofagostomía, en donde se coloca un tubo por el lado izquierdo del cuello fijado con puntos y con un vendaje suelto que en general no molesta al gato; por este tubo se puede pasar alimento y medicamentos, puede durar meses o el tiempo que dure el tratamiento y generalmente se deja hasta que el gato vuelva a comer por la boca por sí solo.
A un gato con sonda siempre se le debe ofrecer alimento pellet o alimento húmedo para incentivarlo a comer. Siempre debes estar atento a los cambios de alimentación que tenga tu gato ya que pueden dejar de comer por distintos factores y es importante encontrar el motivo para poder tratarlo y evitar que pueda padecer de enfermedades que pongan en riesgo su vida.