Al tener un gato debemos tomar en cuenta que nuestra casa será su hogar, por lo tanto debe estar acondicionada para ellos, de esta forma poder brindarles los mejores cuidados y mantenerlo a salvo de peligros caseros.
Un punto importante a considerar y tener en cuenta cuando queremos tener una mascota es investigar todos los pro y contras, y además determinar qué objetos pueden poner en riesgo su salud e incluso su vida.
Un elemento que suele ser considerado como “inocuo” en muchas casas son: las plantas, ya sea en maceteros, jardines o floreros. Pero, ¿sabías que existen plantas tóxicas para los gatos?
Los gatos son animales muy curiosos y es, esta cualidad la que muchas veces puede provocar que escarben en los maceteros, mordisqueen, masquen e ingieran las hojas o flores de las plantas.
Dentro de las plantas más dañinas encontramos:
- Lilium: es la planta más tóxica, todas sus partes producen toxicidad. Estas plantas producen un daño renal y pancreático agudo en los gatos. El daño es muy grave e irreversible, y muchos casos terminan en el fallecimiento del gato.
- Azaleas: generalmente produce salivación excesiva, vómitos, diarrea, hipertensión y luego un shock que causa la muerte.
- Corona del Inca o Flor de Pascua: es una planta tóxica. El contacto con la planta puede producir ampollas, comezón en la piel e irritación en los ojos. Si el gato la come puede provocar vómitos, diarrea, dolor abdominal y daño en el sistema gastrointestinal.
- Marihuana: al contrario de lo que se cree, es muy tóxica en las mascotas. Puede provocar descoordinación en los movimientos, salivación, vómitos, diarrea, alteración del ritmo cardiaco, convulsiones y muerte.
- Eucalipto: puede producir diarrea, vómito y debilidad muscular.
- Rododendro: produce trastornos nerviosos.
- Ortiga: afecciones cutáneas.
- Filodendro: puede provocar dermatitis alérgica, entre otras afecciones dermatológicas.
- Crisantemo: todas las partes de la planta son peligrosas, puede causar diarrea, vómitos y salivación excesiva.
- Cala: todas las partes de la planta pueden producir afecciones gastrointestinales, entre irritación oral y vómitos.
- Muérdago: la parte más peligrosa es la baya de la planta, la cual puede causar convulsiones y muerte.
- Hiedra: todas las partes de la planta son tóxicas, puede causar erupciones cutáneas, vómitos, diarrea y dolor en la boca.
Es fundamental evitar accidentes que puedan poner en riesgo la vida de nuestro gatito. Si tienes alguna de las plantas antes mencionadas lo mejor es sacarla de la casa y ser reemplazada con alguna otra que sea segura, por ejemplo, cactus y suculentas.
Ante cualquier síntoma extraño que veas en tu gato y que sospeches que puede haber ingerido parte de una planta, debes consultar con un médico veterinario.