Si tienes de mascota un felino habrás notado que el oído es uno de los sentidos que tienen más desarrollados, pero hay algunas características que de seguro no sabías y en este artículo te contaremos.
Los gatitos recién nacidos no pueden ni ver ni oír, puesto que nacen con los ojos cerrados y las orejas dobladas. En algún punto entre los días 5 y 14, las pequeñas orejas del gatito comienzan a desplegarse y sus ojos comienzan a abrirse. Durante su tercera semana de vida, el sentido del olfato del gatito se desarrolla plenamente, y sus orejas se levantan, aunque su sentido de la audición todavía está en desarrollo, posteriormente a esto y una vez que el gatito logra el 100% de su capacidad auditiva se transforma en el tercer sentido más importante y utilizado por estos.
El oído de los gatos es especialmente sensible a altas frecuencias. Son capaces de percibir ultrasonidos hasta 50.000 Hz mientras que los humanos solo podemos percibir hasta 20.000 Hz. es decir, ultrasonidos que nosotros no podremos escuchar nunca porque nuestro sistema auditivo no está preparado para ello, esto se debe a la gran cantidad de fibras cocleares del nervio auditivo que posee el gato, aproximadamente 40.000, comparadas con las 30.000 que posee el humano. Esta habilidad de escuchar ultrasonidos no es gratuita, sino necesaria porque muchos de los animales que son sus presas, se comunican con este tipo de sonidos.
las orejas y el oído
en los felinos
Los gatos son depredadores nocturnos y, como tales, necesitan para su supervivencia un oído agudo que les permita identificar con exactitud dónde está su presa, además de esto poseen la capacidad de orientar sus orejas hacia el foco del sonido gracias a los 27 músculos que se encuentran en ella. Éstos le permiten rotar cada una de las orejas independientemente, con lo que son capaces de localizar con precisión la fuente del ruido y calcular la distancia a la que se encuentra, esta capacidad y/o control absoluto de sus orejas les permite poder escuchar con claridad todos los matices y variaciones en el sonido que generan sus presas y así pueden llegar a ser tremendamente eficientes en la caza.
Las orejas a su vez son utilizadas para una serie de otras acciones como: la comunicación, por ejemplo, el inclinar las orejas hacia atrás como señal de defensa o miedo, mantenerlas erguidas en caso de sentir algún peligro, entre otras. En algunos casos incluso sirve para el marcaje de gatos ferales post cirugía, caso donde se corta la punta de la oreja izquierda, esto se realiza para poder identificar desde lejos un felino que ya ha sido esterilizado y no sea capturado nuevamente.
En resumen, las orejas y el oído en los felinos juegan un papel fundamental en su vida.