El gato, al igual que otros animales, posee 2 tipos de dentaduras en su vida. Los primeros se llaman deciduos “dientes de leche” y aparecen a partir de los 21 días de edad y a la 5 a 6 semanas de edad se completa su erupción, el número total de estos tipos de dientes son 26. Luego aparecerán los dientes definitivos, los cuales son 30. Su aparición comienza a los 4 meses de edad y a los 6 – 7 meses de edad estarán completos. Los dientes tiene diferentes funciones, así la función de los incisivos es para asearse y desgarrar presas, los caninos se adaptan para agarrar y matar presas, y los premolares y molares para triturar y moler el alimento.
Existen importantes enfermedades que afectan a la cavidad bucal de los gatos, entre ella las más frecuentes son la enfermedad periodontal, complejo gingivitis estomatitis, resorciones dentales, fracturas entre otras. Las enfermedades nombradas cursan rutinariamente con lesiones como inflamación de las encías (gingivitis), sarro o tártaro dental, salivación, perdida de piezas dentales y dolor bucal. Éstas llevarán a una condición deteriorada de los gatitos y comenzaran a dejar de comer, bajar de peso y tener cambios de conductas tales como agresividad generada por el dolor permanente que presentan.
La prevención es parte fundamental para evitar la presencia de esas patologías, ésta consiste en entregar alimentación balanceada, cepillado dental diario y controles periódicos al médico veterinario. El cepillado dental se debe comenzar a temprana edad, ya a los 2 meses se puede efectuar utilizando pasta dental para gatos y un cepillo suave de bebé o de gatitos. El cepillado debe realizarse unas 2 a 3 veces por día. Es importante considerar que mientras antes en la vida del gato se realice, más fácil será el acostumbramiento de este procedimiento.
La alimentación debe ser balanceada, cumplir con las necesidades energéticas y proteicas, además de la consistencia apropiada para permitir la limpieza dental y retardar la presentación de tártaro dental y si ya ha aparecido la limitará. En el comercio existen alimentos preparados con la consistencia y formulación apropiada para evitar el depósito de sarro. La administración diaria de ellos disminuirá considerablemente la presencia de éste.
Durante las visitas al médico veterinario, se realizará una inspección de la cavidad bucal y se entregará una recomendación relacionada a las lesiones que presente el gato en su boca. En muchas ocasiones se efectúa una limpieza dental o destartraje, el cual es un procedimiento rutinario, pero que necesita de anestesia general para llevarla a cabo. La idea es realizar chequeos periódicos para evitar la pérdida de piezas dentales. Finalmente una buena salud bucal en los gatos evitará que exista una acumulación excesiva de bacterias dentro de la boca, lo cual podría significar un foco infeccioso para las personas que comparten con los gatos.