El sentido del gusto en los gatos está dado por el olor y el gusto que tienen al seleccionar el alimento. Al igual que el sentido del tacto, el gusto se desarrolla en los gatos al momento del nacimiento. Como en otros mamíferos, el sentido del gusto del gato está confinado a la boca, el paladar y la epiglotis. En los humanos, las sensaciones del sabor son un resultado tanto del olor y el gusto, y también se asume que en los gatos es así. Los órganos del gusto son las papilas especializadas que comúnmente son llamados botones del gusto, están localizados en el frente y los costados de la lengua y labios, y en diferentes localizaciones del techo y atrás de la boca. Desde el punto de vista morfológico y fisiológico los gatos domésticos son carnívoros muy especializados, como lo demuestra su dentición, necesidades nutricionales y capacidades gustativas. Su lengua es áspera y presenta múltiples apéndices en forma de ganchos. Estas papilas filiformes o fungiformes permiten al gato beber líquidos y raspar la carne de los huesos. La lengua de un gato adulto posee unas 250 papilas fungiformes.
El número de papilas va aumentando, mientras que el tamaño va disminuyendo, desde la punta hacia la base de la lengua Los gatos son capaces de distinguir entre los alimentos con sabores que son salados, amargos y ácidos, pero tienen una limitada habilidad de detectar los sabores dulces. Esta adaptación puede explicar porque son carnívoros naturales desde sus ancestros felinos. Los gatos salvajes consumen solamente carne, la cual es de alto contenido graso y proteico y contienen azucares complejos. Los aminoácidos que están contenidos en las carnes también tienen altos niveles de azufre y nitrógenos, estos elementos hacen que los gatos tengan papilas gustativas altamente sensibles. La lengua del gato es corta y ancha, no posee surco central y tiene fuertes papilas gustativas cónicas córneas, que son muy ásperas que también las utiliza para el aseo personal. Es sentido del gusto en los gatos está muy desarrollado y estos los hace también ser muy selectivos en su alimentación.
En el gato el sentido del gusto, excepto en la percepción de lo dulce, es mediado por papilas gustativas localizadas principalmente en la base de la lengua. Sus preferencias están relacionadas con su capacidad de discriminación gustativa entre los aminoácidos y péptidos.
