Más de alguna vez habrás escuchado, que un requisito importante a la hora de adquirir un gatito es tener malla de contención en ventanas y balcones, si el hogar del felino será un departamento. Pero te has preguntado el ¿por qué de esta cláusula?
Primero es importante tener en cuenta que el gato tiene la habilidad de poder darse vuelta al caer, esto se conoce como “Reflejo de enderezamiento”, en donde el gato gira parte del tronco, los miembros anteriores (manos) y luego los miembros posteriores (patas). Al momento de caer pueden adquirir una posición de carpa lo que les permite “planear”, en ocasiones pueden caer desde una gran altura, planear y resultar sin lesiones, pero cuando caen de alturas más bajas por ejemplo segundos pisos no siempre logran darse vuelta de forma completa lo cual puede producir lesiones graves.
El “síndrome del gato volador o planeador”, es una de las causas más frecuentes de accidentes en los felinos, y se describe como el conjunto de lesiones padecidas por un gato que cae desde grandes alturas (cerca de 12 pisos). Es más común en gatos jóvenes que viven en zonas urbanas (edificios altos). La caída puede suceder por diferentes factores, se describe que es más frecuente en gatos no esterilizados y que es debido a las feromonas que captan en el ambiente, ya que estás pueden incentivarlos a escapar de la casa para aparearse. Este síndrome también se atribuye a la ingenuidad de los gatos más jóvenes; a la falta del desarrollo para reconocer la altura real en la que se encuentran y además a la indiscutible curiosidad característica de esta especie, que muchas veces por seguir un insecto pueden no percatarse del peligro y saltar al vacío.
Ante una caída es conveniente acudir inmediatamente al médico veterinario para que este haga una inspección completa del gatito debido a que algunas lesiones pueden ser internas o en el caso de las fracturas pueden comprometer órganos y dificultarse su reparación transcurrido mucho tiempo.
Algunas de las lesiones que se pueden presentar son: traumatismo torácico, contusiones pulmonares o neumotórax, heridas (faciales, en extremidades o tronco), fracturas de extremidades (simples y múltiples), luxaciones, fracturas mandibulares, dentales o del paladar duro, fracturas de costilla, pélvicas o vertebrales, ruptura de vejiga urinaria e incluso el fallecimiento del gato.
Para prevenir este síndrome es importante esterilizar a los gatos a edades tempranas para evitar que desarrolle una conducta sexual, mantener ventanas, balcones y terrazas con mallas de protección y poseer enriquecimiento ambiental (juguetes y rascadores) con el fin de que el felino gaste energía y dirigir su curiosidad a estos elementos.
Es responsabilidad de los propietarios tomar las medidas correspondientes para prevenir accidentes, garantizando la seguridad y salud de las mascotas.