Existen muchos mitos en relación a las uñas de los gatos, por un lado, existe la idea de que no se deben cortar las uñas ya que puede afectar la vida diaria de los felinos y por otro lado la creencia de que no solo es necesario cortarlas, sino que además limarlas o extraerlas (esto último es una mutilación y está prohibido).
Los felinos poseen 18 uñas en total, 5 en cada miembro anterior y 4 en cada miembro posterior. Las uñas en los felinos además de ser útiles para la vida cotidiana, tienen una utilidad de marcaje y expresividad. Con los arañazos verticales que realizan en árboles o incluso en rascadores o papel mural, los felinos dejan sus feromonas que sirven como marcas olfativas y marcas visuales para marcar su territorio. Además, en la vida salvaje les sirven para cazar y defenderse, desplazarse, trepar, rascarse, jugar, estirar sus músculos e, incluso, liberar el estrés.
Si tienes un gatito con estilo de vida indoor (dentro de la casa), se recomienda cortar las uñas cada dos semanas y es conveniente acostumbrarlos desde pequeños a este procedimiento para que no se vuelva un momento estresante ni desconocido. Se recomienda el corte de uñas principalmente debido a que los gatos de interior, no tienen muchas formas de “gastar” las uñas, como lo harían en la naturaleza o en un estado out door.
Por otra parte, si tu gatito es de los que tienen acceso al exterior lo indicado es mantener las uñas intactas, debido a que pueden correr riesgos de ataques de perros u otros gatos, por lo que mantener sus “armas de defensa” se vuelve indispensable.
Existen muchos mitos relacionados con el corte de uña de los gatos, uno de los más conocidos y mal entendidos a su vez, es el pensar que el corte de uñas es dañino para nuestro felino o que puede herirlo de alguna forma. La realidad es que antiguamente se realizaba un procedimiento llamado “desungulación” u oniquectomía; el cual consistía, en retirar quirúrgicamente la última falange de las extremidades (que contiene hueso y uña). Este procedimiento hoy en día se considera mutilación e incluso maltrato animal en muchos países del mundo, debido a que es un procedimiento doloroso que requiere hospitalización y analgesia continua durante el post quirúrgico; además de provocar problemas emocionales y de comportamiento como estrés y dolor crónico en el gato.
Este procedimiento es completamente diferente al corte de uñas, el cual como dice su nombre es solo cortar o despuntar la uña. De partida es importante realizarlo con un cortador de uñas específico, los cuales pueden ser encontrados en clínicas veterinarias o en tiendas de mascotas. Sin embargo, siempre es preferible que sea un profesional quien lo realice por primera vez para que pueda explicarte de forma práctica el cómo realizarlo. Aunque si deseas hacerlo en tu casa puedes seguir estos pequeños consejos:
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Procura que tú gatito esté relajado, lo ideal es manipular las patitas mientras se le acaricia. Si esta manipulación no es molesta o desagradable puedes proseguir a cortarle las uñas.
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Si el gato no saca las uñas, lo cual suele suceder, se puede intentar presionando las almohadillas con un suave masaje hasta que se expongan.
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La pata se debe mantener con firmeza, pero sin ser brusco, y se procede al corte.
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Solo debe cortarse la punta de las uñas, sin llegar a la vena, la cual se reconoce porque tiene un color rosáceo. Si llegas a cortarle cerca de esta zona venosa puede resultar doloroso, hay algo se sangramiento y es un momento desagradable para nuestro felino.
Con estos simples consejos conseguirás mantener las uñas de tú gatito en buen estado y sin posibles accidentes.