La gestación y la lactancia son períodos de alta exigencia en las gatas, por lo que una buena alimentación ayuda a prevenir el estrés que se produce en esta etapa.
Cuando la gata está gestante, el consumo de alimento aumenta progresivamente al igual que el aumento de peso, debido a que debe contar con la suficiente energía para el desarrollo fetal y la generación de reservas de grasa para la etapa de la lactancia.
Se recomienda que las gatas preñadas consuman el mismo tipo de alimento para gatitos o kitten. Ese alimento aportará más nutrientes, calcio y proteínas; los cuales son esenciales en la etapa de gestación. La transición de su alimento normal a este tipo de alimento debe ser progresiva en el tiempo, para evitar cualquier desequilibrio gastrointestinal.
Las gatas gestantes siempre deben tener alimento de forma “ad libitum”, es decir, a libre disposición, en el momento en que exista una pérdida de interés por el alimento se estima que está finalizando la gestación y está próximo el parto (se podría producir en las 24-48 horas venideras). Luego del nacimiento, comienza la etapa de lactancia en ella la nutrición de la madre es fundamental ya que los nutrientes que se proporcionan son necesarios para el desarrollo de los gatitos, mantención de la madre y la exigencia de la lactancia.
La madre puede seguir consumiendo alimento para gatito durante la lactancia, sin embargo, se recomienda alimentar 2-3 veces por día ya que el objetivo de esta etapa, aparte de la nutrición de los gatitos, es aumentar la grasa corporal de la gata.
Un punto importante es el consumo de agua en las hembras, se recomienda tener siempre a disposición agua limpia y fresca, y en algunos casos dar alimento húmedo para aumentar el consumo de agua y por el aporte nutricional que estos tienen.
Para los gatitos la lactancia es una etapa fundamental, luego del nacimiento el primer alimento que consumen es el calostro, que contiene principalmente anticuerpos (defensas) de la madre, lo cual les da protección inmunológica. Después, continúan consumiendo leche materna hasta la etapa del destete, que por lo general esta comienza a las 4 semanas del nacimiento. Quien lo inicia es la madre, ya que de a poco pierden el interés en alimentar a sus crías, esta etapa debiese culminar a las 6 u 8 semanas de vida. En ese momento los gatitos son independientes, se desplazan solos, juegan, exploran y tienen dientes de leche. A las 6 a 8 semanas de edad se recomienda comenzar con pellets para gatitos para brindarles una alimentación balanceada y en general la transición de la leche a la comida solida suele ser rápida y sin inconvenientes. Cuando finaliza la etapa de lactancia y los gatitos comen solos la gata puede retomar su dieta habitual, este retorno debe ser de forma paulatina ya que cualquier cambio brusco podría causar diarrea o vómitos. Los gatitos por su parte deben consumir alimento kitten hasta el año.