Las enfermedades más frecuentes que afectan a los gatitos hasta los 7 meses son las de origen infeccioso y parasitario. Dentro de las infecciosas destacan el complejo respiratorio felino, la panleucopenia viral felina y la dermatofitosis. En el caso de las parasitarias se observan las relacionadas a parásitos internos y las con parásitos externos como las pulgas y los ácaros de las orejas.
Complejo respiratorio felino: Corresponde a una enfermedad infecto contagiosa generada por agentes virales y bacterianos que afectan el sistema respiratorio superior. Los principales agentes son el virus herpes y calicivirus felino, que pueden estar asociados a otros agentes como Clamidofila felis o Mycoplasma. Los principales signos clínicos de los gatitos afectados son lagrimeo, parpadeo constante, presencia de mocos, estornudos, a veces fiebre, dificultad para comer, decaimiento y deshidratación. Los gatitos necesitan atención veterinaria lo antes posible debido a que rápidamente dejan de comer y sufren deshidratación con severas secuelas. El tratamiento es de tipo sintomático, es decir que se tratan los signos clínicos en espera que la respuesta inmune de los gatitos se active (defensas).
Panleucopenia viral felina o parvovirus felino: Esta enfermedad es generada por un virus el cual tiene la capacidad de colonizar diferentes órganos como el sistema gastrointestinal, médula ósea, musculo cardíaco y sistema nervioso. En el caso de los gatitos los principales signos son vómitos, diarrea, decaimiento y deshidratación. Algunos gatitos también presentan anemia y disminución de las defensas. Dependiendo de la inmunidad que le entregue su madre, por medio del calostro, serán más leves o intensos los signos, en casos severos puede ocurrir la muerte rápida de los gatitos. Su tratamiento también es sintomático.
Dermatofitosis: Esta patología corresponde a la infección de la piel por agentes fúngicos (hongos), las lesiones que se observan son caída de pelo, alopecias (áreas sin pelos) que pueden ser localizadas o generalizadas (dependiendo de la inmunidad de los gatitos) y pueden estar distribuidas en cualquier lugar del cuerpo, pero las áreas más afectadas son la cabeza y manos. El diagnóstico requiere exámenes específicos para luego implementar un tratamiento ideal con un antifúngico indicado por un médico veterinario. Es importante de señalar que estos agentes son contagiosos para las personas por lo que se considera una zoonosis.
Parasitosis interna: Muchos de los gatitos nacen con parásitos gastrointestinales como nematodos (llamados gusanos redondos) y cestodos o tenías (llamados gusanos planos), por lo anterior es que se debe hacer programas de desparasitaciones a partir de los 15 a 20 días de nacido. Los signos clínicos más frecuentes son vómitos, diarrea y baja de peso. En la actualidad existen diferentes marcas comerciales de productos antiparasitarios los cuales son altamente efectivos. En el caso de los cuadros de giardiasis (los parásitos son clasificados como protozoos) corresponden a cuadros con diarreas por varios días, lo cual lleva a deshidratación, debilidad y baja de peso. Su diagnóstico se realiza en el laboratorio utilizando muestras de fecas. El tratamiento específico lo indicara un profesional veterinario.
Parasitosis externa: Los principales agentes parasitarios externos son las pulgas y ácaros de las orejas. Las pulgas generan debilidad general, decaimiento y anemia. En el caso de los ácaros son los principales causales de otitis en los gatos. Existen múltiples productos para eliminar estos parásitos, consulte con su médico veterinario antes de usar.