Los gatos en forma normal marcan su espacio o territorio de diferentes formas. Una de las principales es por medio de marcas visuales las que consisten en arañar superficies como murallas, muebles o árboles y a veces alfombras. El marcaje con las uñas por lo general afecta a superficies perpendiculares pero hay gatos que también lo hacen en superficies de tipo horizontal. Otra tipos de marcajes normales es la liberación de sustancias que se encuentran en la cara de los gatos, llamadas feromonas faciales y también lo hacen con orina o fecas.
El gastar las uñas es parte de la conducta normal de los gatos, es un comportamiento instintivo. Los movimientos que efectúan los gatos al realizarlo también permiten que sus músculos se extiendan lo que constituye una actividad diaria normal de los felinos.
Los gatos de vida libre lo realizan en los árboles o estacas y eligen casi siempre el mismo sitio días tras día. Los que viven en casa buscan por instinto un lugar donde hacerlo, como muebles y alfombras; para evitar que esta conducta se acentúe y comience a generar un problema para sus dueños es que se recomienda la colocación de estructuras dispuestas en forma perpendicular al suelo que tengan una altura mayor al largo completo del gato permitiendo que extienda todo su cuerpo. Existen estructuras de madera que están recubiertas con una tela llamada esterilla o una fibra vegetal como el cáñamo para arañar u otra opción es un rascador. En el mercado existen muchos modelos y de diferentes materiales.
No sirve de nada intentar convencerlos de que no lo hagan en los muebles si no le ofrecen alternativas como las descritas anteriormente.
Los gatos que pasean libres fuera de casa mantienen las uñas a raya sin mayor problema, mientras que los gatos caseros necesitan que se las corten con frecuencia, tarea bastante delicada y que es mejor que la efectúe un especialista.
Hace unos años atrás, algunos veterinarios extraían las garras de las patas delanteras a los gatos. En la actualidad esta práctica no se efectúa por ser una mutilación y por generar dolor severo, sufrimiento y secuelas sicológicas en los gatos.