Es muy conocido que los gatos pueden caer parados sobre sus cuatro patas al ser lanzados desde altura, pero existen situaciones en que la altura no es suficiente como para que ellos logren adoptar la posición apropiada para caer correctamente. Las ocasiones en que no lo pueden hacer son cuando están muy cerca del suelo por ejemplo en los brazos de un niño o cuando la velocidad que adquieren al caer el muy alta. Se habla que por sobre el piso quinto no podrían realizarlo debido a que no logran adoptar la posición correcta por la gran velocidad que toman desde esa distancia. Esta característica de caer parado en sus cuatro patas se llama reflejo de enderezamiento o “righting reflex” que está presente en los gatos desde los 21 días de nacido. Éste contempla la integración del oído interno y la visión con lo cual permite que los gatos caigan parados. Esto coincide con la abertura de sus ojos que sucede alrededor del día 10 de nacido y la abertura del canal auditivo que ocurre al día 21 de nacido. La integración de esas estructuras permite que los gatos al ir cayendo puedan lograr girar y ver el lugar donde van a caer. La mayoría de los gatos que caen de grandes alturas sufren un importante politraumatismo con daño a nivel de pulmones, rupturas de órganos abdominales, fracturas de costillas y patas además de fractura mandibular y/o de paladar. En la mayoría de las situaciones ellos deben estar en un hospital por varios días para lograr su recuperación y en ocasiones no es posible ayudarlos por lo grave de las lesiones.
Se recomienda el uso de mallas anti-caídas para todos los departamentos en donde viva un gato, independiente sea el piso en el cual esté su hogar. También se indica que para aquellos gatos que vivan en casa se evite salir de ella para que no suban al techo de su casa o trepen árboles, de esta forma se evitaran peleas con otros gatos y no caerán desde altura. Es importante considerar que el gato para lograr esta capacidad debe tener integro su sistema vestibular que está compuesto por la visión y el oído interno, por lo tanto, si existe una enfermedad que los afecte no tendrá la capacidad de caer sobre sus cuatro patas. No se debe abusar de esta capacidad que logran tener los gatos desde pequeños y siempre se debe estar atento para evitar grandes caídas y además se no lanzar a los gatos, sino de tratarlos con delicadeza y cariño.